Emergencia alimentaria

La inseguridad alimentaria es una situación recurrente en la región, pero en los últimos años se ha recrudecido debido al impacto de múltiples y continuados shocks. En 2011, más de 12 millones de personas sufrieron la peor hambruna en décadas. En 2019, la sequía provocó que 11,7 millones de personas padecieran inseguridad alimentaria grave y más de 785 000 niños, una desnutrición severa en Etiopía, Somalia, Kenia y Uganda. En 2020, la inundación afectó directamente a 3,4 millones, y la invasión de langosta del desierto afectó a 10,25 millones de personas.

En 2022, la sequía más severa y persistente de los últimos 70 años está afectando directamente a 36,1 millones de personas y ha causado la muerte de más de 5 millones de cabezas de ganado, un activo vital en las comunidades pastoralistas de las regiones áridas y semi-áridas. Las cosechas fallidas por la falta de lluvia, el agotamiento de las reservas de agua y la subida de un 73% de los precios de los cereales provocada por la guerra en Ucrania, componen un escenario imposible de sobrellevar para las familias, cuyos recursos están agotados.

Por último, la región ha sufrido un dramático incremento de conflictos armados, con la guerra en el estado norteño de Tigray en Etiopía, nuevos enfrentamientos en la región de Darfur en Sudán, y numerosos ataques inter-comunitarios en diversas regiones de Sudán del Sur, que inciden directamente en la seguridad alimentaria y provocan continuos desplazamientos de población.

La región vive la peor crisis alimentaria de los últimos 70 años: más de 37 millones de personas se enfrentan al hambre aguda, con aproximadamente 7 millones de niños menores de cinco años gravemente desnutridos en la región.

 Grandes cifras

Se espera que estas cifras aumenten en los próximos meses como consecuencia de los múltiples impactos citados, que han destruido los medios de subsistencia y la capacidad de resiliencia de las comunidades más vulnerables.

Sudán del Sur

• el país sufre inundaciones que afectan a 1 millón de personas y 16 500 Has de cultivos;
• la proporción de población total en necesidad de ayuda humanitaria ha pasado en el último año de 68% a 77,6% (8,9 millones de personas); de ellos, 7,7 millones sufre inseguridad alimentaria severa, de los que 87 000 personas están en condiciones de catástrofe y 1,4 son niños menores de 5 años;
• 2 millones de personas se han desplazado dentro del país y 2,3 millones lo han abandonado como consecuencia del conflicto, la violencia y la ausencia de medios de vida. Después de Siria, Sudán del Sur es el segundo país del mundo con mayor número de refugiados y de ellos el 80% son mujeres y niños.

Somalia

• 7,8 millones de personas afectadas por la sequía, más del doble que a principios de 2022, que ha provocado el desplazamiento de 1,1 millones de personas;
• 6,7 millones padecen inseguridad alimentaria aguda, y 300 000 personas están al borde la hambruna total;
• dependencia de las importaciones de cereales de Ucrania y Rusia del 90%.

Etiopía

• con más de 120 millones de habitantes, es el país que más refugiados africanos recibe, y a su vez 4,5 millones de etíopes han huido de sus hogares a otras zonas del país ante la inseguridad alimentaria y los conflictos internos;
• 9,88 millones de personas necesitan ayuda alimentaria urgente por la sequía, y hasta 24 millones de personas están afectadas por la sequía en el sur y el este del país;
• 4 millones de cabezas de ganado han fallecido ya, y otros 24 millones están debilitados y en riesgo de perecer;
• el conflicto en las regiones del norte deja 13 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria muy urgente;
• más de 3860 escuelas en todo el país permanecen cerradas debido a conflictos que afectan la escolarización de más de 2,8 millones de niños, de los cuales el 47 % son niñas.

Kenia

• en los últimos 15 años, Kenia ha registrado 7 sequías, y desde 2020 las lluvias erráticas han impactado seriamente en las cosechas y el ganado;
• en 2022, 4,2 millones de personas están afectadas y en necesidad urgente de ayuda alimentaria;
• 2 millones de cabezas de ganado han muerto este año;
• casi 1 millón de menores de 5 años está malnutrido en las zonas afectadas por la sequía persistente.

Sudán del Sur

Junto con otras Cáritas y con la contribución de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, estamos apoyando la estrategia de acción humanitaria de Cáritas Sudán del Sur:

• asistencia alimentaria de emergencia para 15 225 personas vulnerables;
• mejora del acceso a fuentes seguras de agua para 1965 personas;
• apoyo para recuperar y fortalecer los medios de vida de 1980 hogares (herramientas, semillas, formación);
• acompañamiento a las comunidades en los procesos de reconciliación y construcción de paz tras el conflicto armado y ante los enfrentamientos entre comunidades y etnias.

La capilaridad y legitimidad de la Iglesia hace posible el acceso de los agentes de Cáritas a zonas militarizadas y restringidas para otros actores donde miles de personas precisan de ayuda humanitaria urgente.

Etiopía

• apoyamos el programa de respuesta ante la sequía mediante entregas de efectivo y ayuda alimentaria de emergencia para 9500 hogares muy vulnerables en las regiones de Oromía y SNNP;
• continuamos apoyando los esfuerzos de Caritas Etiopía para atender a la población bloqueada en la región norteña de Tigray, cuyo acceso permanece restringido. Junto con la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, hemos llevado ayuda alimentaria a 3600 hogares desplazados por el conflicto;
• en la región de Oromia, junto con la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, trabajamos para garantizar el derecho a la alimentación de más de 80 000 personas (de ellas, 25 500 son mujeres) a través de un innovador sistema de cooperativas, la mejora nutricional de los hogares y la gestión sostenible de los recursos naturales;
• acompañamos a más de 150 cooperativas y asociaciones de crédito y a las oficinas gubernamentales responsables.

Kenia

• distribuimos ayuda alimentaria de emergencia a 2100 hogares muy vulnerables en los cinco condados más afectados por la sequía.