Campaña

Migrantes con derechos

Acogemos e integramos a las personas migrantes para crear relaciones fluidas y enriquecedoras para todos y entre todos.

 

La llegada de personas migrantes a través de la frontera este europea constituye un inaceptable saldo en vidas y vulneración de derechos. No es solo una crisis de refugiados. Es resultado de políticas que olvidan que detrás de cada decisión de abandonar una casa, un trabajo y una vida, hay personas a las que proteger y garantizar sus Derechos Humanos.

Ante esta realidad, algunas entidades de la Iglesia española –Cáritas Española, la Comisión Episcopal de Migraciones, Justicia y Paz, CONFER y el Sector Social de la Compañía de Jesús– hemos respondido al reto de la migración formando una Red Intraeclesial y aprobando un marco común de trabajo que está fundamentado en la defensa de la dignidad y los derechos humanos y que tiene como objetivo ofrecer una respuesta coordinada de la Iglesia a la realidad de las migraciones; una realidad que se ha visto agudizada en los últimos meses con la aparición de nuevos escenarios en el territorio europeo, como la región de los Balcanes.

Con la iniciativa Migrantes con derechos, queremos acoger, proteger, promover e integrar a las personas migrantes y víctimas de trata, para que el miedo no se adueñe de nuestro corazón y se establezcan relaciones fluidas y enriquecedoras para todos y entre todos.

Acoger

Es abrazar, es acompañar, es hacer sentir al otro que no está solo.

Proteger

Es tender las manos no solo para acumular, sino para defender y acariciar.

Promover

Es soñar y construir un futuro mejor.

Integrar

Es construir una sociedad nueva, una sociedad que no es tuya ni mía, sino nuestra.

¿Qué pedimos a las autoridades?

  • Un plan de acogida e integración que incida en el cambio de los estereotipos y en combatir los discursos racistas y xenófobos.
  • Medidas que aborden las causas de las migraciones forzadas: fomentar la paz y los derechos humanos en los países de origen y de tránsito, contribuir a la erradicación de la pobreza aumentando la ayuda al desarrollo, luchar contra la trata de personas…

¿Qué podemos hacer nosotros?

  • Como entidades de Iglesia y como siempre hemos hecho, seguiremos colaborando de manera subsidiaria con la red de apoyo estatal a los migrantes, y trabajando en la acogida y acompañamiento de quienes quedan fuera del sistema.
  • Intentaremos compartir con la sociedad y la comunidad cristiana la convicción de que las migraciones son una oportunidad para el desarrollo de los pueblos.