Campaña

Ayuda a familias en situación de vulnerabilidad

Centramos nuestros esfuerzos en mejorar la calidad de vida de las familias para que puedan alejarse de los límites de la pobreza.

A pesar de la mejora de las cifras macroeconómicas, los datos que nos muestran las estadísticas oficiales y, sobre todo, nuestro trabajo diario de acompañamiento a personas y familias en situación de vulnerabilidad nos hablan de graves dificultades. En este sentido, sabemos que:
  • ocho de cada diez niños de familias pobres, serán adultos pobres;
  • los hogares donde hay menores presentan mayores tasas de pobreza en la Comunitat Valenciana;
  • los hogares monoparentales –en la mayoría de los cuales está al frente una mujer– y las parejas jóvenes con hijos son los que más se acercan a solicitar ayudas a las Cáritas parroquiales;
  • en 2017, estas destinaron 3 000 000 de euros a ayudas de primera necesidad: alimentación, ayudas al alquiler, pago de suministros, medicinas y educación;
  • el 35 por ciento de las personas beneficiarias de estas ayudas son menores –el año pasado fueron más de
    17 000 niños y niñas–.
Por todas estas razones, seguimos necesitando tu apoyo. Los estudios sobre la pobreza y la infancia nos avisan. Según el Informe “Transmisión Intergeneracional de la Pobreza” de la Fundación FOESSA, la pobreza se hereda, y por tanto, apoyar en el presente a estas familias, es garantía de un futuro mejor para ellas y para sus hijos e hijas. 
 
Por eso, tenemos que centrar nuestros esfuerzos por mejorar la calidad de vida de estas familias y de todas las que siguen llamando a nuestras puertas para que ellas y sus hijos puedan alejarse de los límites de la pobreza y romper con esta herencia. No entendemos ayudar a los menores fuera de sus familias. 

¿En qué centramos nuestras ayudas?

Estos son los motivos por los que todas nuestras acciones se centran, por un lado, en la prevención, en el medio centenar de proyectos de Familia e Infancia donde se acompaña a los menores y a las familias en la mejora de sus condiciones de vida, formación y la empleabilidad de sus progenitores.

Por otro, las ayudas directas que proporciona la red Cáritas en la diócesis, dan respuesta a las necesidades más urgentes y en muchas ocasiones, somos la última red a la que pueden acogerse.

Ayudas económicas para la vivienda

Pago de suministros de agua, luz, gas.

Alimentación

Por medio de la venta de alimentos a costes bajos en nuestros más de 50 economatos.

Cursos y talleres de alfabetización y cursos prelaborales

Formación básica para encontrar un empleo digno.

Acompañamiento en la búsqueda de empleo

Desde alguna de las más de 50 iniciativas relacionadas con el empleo puestas en marcha por las Cáritas parroquiales.

Becas escolares y de transporte

Para evitar que la pobreza se herede es fundamental que los menores de edad se formen en las mejores condiciones.

Pago de medicamentos

Muchas familias no pueden pagar los tratamientos médicos que les han prescrito.

Viviendas

Más de veinte viviendas donde se alojan temporalmente familias sin hogar.

Ayudas económicas para la vivienda

Pago de suministros de agua, luz, gas.

Alimentación

Por medio de la venta de alimentos a bajos costes en nuestros más de 50 economatos.

Cursos y talleres de alfabetización y cursos prelaborales

Formación básica para encontrar un empleo digno.

Acompañamiento en la búsqueda de empleo

Desde alguna de las más de 50 iniciativas relacionadas con el empleo puestas en marcha por las Cáritas parroquiales.

Becas escolares y de transporte

Para evitar que la pobreza se herede es fundamental que los menores de edad se formen en las mejores condiciones.

Pago de medicamentos

Muchas familias no pueden pagar los tratamientos médicos que les han prescrito.

Vivienda

Una veintena de viviendas donde se alojan temporalmente familias sin acceso a un hogar digno.

Contamos con tu apoyo para seguir ayudando

Esta es la apuesta de Cáritas: apoyar y acompañar a las familias en situación de vulnerabilidad. Estamos convencidos de que, con tu ayuda, estamos construyendo una sociedad más justa, más igualitaria, donde la persona y su dignidad es el centro.