Manolo Planells: «Muchos compañeros han hecho una labor incansable»
Manolo es técnico agrícola y agricultor, y en sus múltiples vertientes profesionales ligadas al campo, hace una valoración del impacto en los cultivos y su repercusión económica.
Hemos estado pendientes, compartiendo dolor, de los daños que ha ocasionado la terrible DANA del 29 de octubre pasado. Pérdidas humanas y materiales. Hogares devastados, pendientes, en muchos casos, de ayudas para poder recuperarlos. Comercios y negocios que no han podido abrir y empleos que se han perdido, sumándose en muchos casos a la destroza del propio hogar.
Otro de los sectores gravemente damnificado es el de la agricultura y es Manolo Planells, técnico agrícola y agricultor, quien, en sus múltiples vertientes profesionales ligadas al campo, nos hace una valoración del impacto en los cultivos y su repercusión económica.
Manolo, podríamos decir que personalmente has sido golpeado de lleno por la DANA tanto en tu hogar como en los cultivos que forman parte de tu fuente de ingresos.
Cierto. Vivo con mi familia en la zona cero de Sedaví y en mi casa el agua llegó a un metro ochenta de altura. Se ha visto afectada la casa de mi madre y también la de mi suegra. Un bajo, una nave, un invernadero arrasados. Los arrozales, cítricos y caquis que tengo se han salvado pero de otros muchos no ha quedado nada. En la comunidad de regantes de la acequia del Oro, de la que soy secretario general, se estima que el presupuesto de arreglos pasa del millón de euros.
¿Los daños producidos por la DANA en el campo son comparables a los producidos en las poblaciones?
La tierra ha sido afectada por la DANA igual que lo han sido las poblaciones. Hay zonas donde ha habido una afección brutal y otras en las que ha sido más leve. Campos de cítricos y cultivos hortícolas han llegado a perder el 100% de la cosecha. En algunos sitios se ha llevado hasta los árboles y hay desperfectos en la tierra.
Habrá que reponerla y dejar las parcelas en perfecto estado para empezar de nuevo a cultivar. Allí se ha depositado por arrastre enseres, coches, botellas, alimentos, árboles enteros, cañas… Todo eso hay que limpiarlo escrupulosamente.
Estamos hablando de una tarea descomunal.
No. Hoy, con la maquinaria que hay, no es tanto como parece. Y en cuanto a la afección ecológica, hay que tener en cuenta que por nuestra zona cero han pasado ciento veinte mil millones de litros de agua que hacen una dilución tan sumamente grande de los posibles aceites, fitosanitarios, pinturas y alcoholes que creemos que no habrá graves problemas. Es cierto que, por seguridad, se harán análisis minuciosos de la tierra para descartar posibles contaminaciones.
¿En la zona afectada, hay muchas familias que vivan exclusivamente de la agricultura?
En nuestra zona, Sedaví, Alfafar, Benetuser, La Torre, Massanassa o Catarroja hay muy poca gente que viva exclusivamente de la agricultura. La mayoría son personas que, como yo, la tenemos porque nos gusta, porque nuestros padres nos legaron una explotación que queremos conservar. El gran problema viene detrás de nosotros. ¿Quién lo hará?
Los agricultores son gente muy comprometida que ha salido con sus tractores y remolques a retirar coches y enseres de las calles.
Yo, por ejemplo, no he participado directamente por mi situación familiar. He tenido, y aun tengo, tres casas destrozadas, vaciadas porque se ha tenido que tirar todo. Están como si fueran de obra nueva. Si que tengo muchos compañeros que han salido con agricultores de otros pueblos. ¡Hasta de Sagunto han venido! Han hecho una labor incansable. Esto ha sido un trabajo parecida a cuando en la COVID, que salimos con los tractores constantemente a fumigar las calles.
¿Qué piensan los agricultores de las medidas que se deben tomar para evitar otras posibles catástrofes como la que estamos viviendo?
Muchos de nosotros pensamos que lluvia como esta, de 600 o 700 litros por metro cuadrado en tres o cuatro horas no hay quien la pare, pero si los barrancos hubieran estado limpios el daño hubiera sido mucho menor. ¿Sesenta kilómetros de playas llenas de cañas? De cañas invasoras. Eso no es natural. Con eso está dicho todo.
Arrozales, cítricos, caquis y hortaliza en el relato de Manolo Planells, viñedos también arrasados en la zona de Utiel, almendros, olivos o garroferas en la de Chiva y en otras poblaciones afectadas que vienen a desembocar en infinidad de jornaleros con la pérdida de su medio de vida, familias privadas de su sustento y, en muchos casos, también de sus hogares. Hombres y mujeres en situaciones anteriores ya de precariedad con un incremento de la pobreza que provoca la incertidumbre de un futuro que nos afecta a toda Valencia.