La vivienda, tema central de la nueva revista Crónica de la Solidaridad
El problema de la vivienda, que cada vez más nos afecta a todos y todas, es más crucial aun cuando la situación económica de las familias es más precaria.
«Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios» (Art. 25. Declaración Universal de los Derechos Humanos).
Solo este artículo justificaría la publicación de este número de Crónica de la Solidaridad. Sin embargo, no es lo único que nos ha importado a la hora de pensarla y editarla. La mirada de Derechos Humanos que Cáritas lleva proponiendo desde hace varios años en el acompañamiento de las personas es otro elemento que sostiene este número.
Y por supuesto, la realidad. En la ciudad de València el precio del metro cuadrado de alquiler se ha incrementado un 19 por ciento en un año y un 6,3 en abril de 2024 respecto al mes anterior. El problema de la vivienda, que cada vez más nos afecta a todos y todas, es más crucial aun cuando la situación económica de las familias es más precaria. Sueldos bajos y trabajos inestables, entre otros factores, dan lugar a realidades de vivienda insegura, inadecuada, hacinamiento y, en los casos más extremos, situaciones de calle o de sin hogar.
Desde Cáritas Española, Sonia Olea, una de sus juristas, nos acerca al Derecho Humano a la vivienda y por qué es tan importante para nuestra organización en la sección Cáritas opina. Compañeras de otras organizaciones también nos han aportado su imprescindible punto de vista desde sus lugares de trabajo o activismo. ¡Gracias a cuantas han colaborado para que esta revista pueda ser realidad!
Cáritas Valencia viene dando apoyo y acompañamiento a personas que se encuentran en estas situaciones desde hace años y con diferentes aproximaciones. Con el Programa de Acompañamiento a personas en situación de sin hogar desde los 90; o con el de Intervención Familiar en el Hogar creado ya en este siglo. Pero, eso son, sobre todo, acciones significativas que responden a unas pocas realidades a las que podemos llegar con los recursos que tenemos.
Desde las Cáritas parroquiales, este asunto se afronta de forma continua, con el pago de recibos de luz, agua o gas, o incluso, con el apoyo en el pago del alquiler para que las familias mejoren sus condiciones de vida y continúen con sus procesos vitales. Algunos de estos proyectos y experiencias se han recogido en distintas secciones de esta revista, sin ánimo, por supuesto, de exhaustividad.
