Nuestro día a día10/06/2024

En Cáritas Valencia, abrimos caminos a la esperanza

El día de Corpus Christi, día de la Caridad, es la fecha elegida por Cáritas Valencia para presentar su Memoria institucional a los medios de comunicación.

Este año, el 30 de mayo, con la presencia de diferentes medios de comunicación, Aurora Aranda, directora de la entidad, inicia la sesión poniendo en valor y agradeciendo la labor de nuestro voluntariado y, tras el visionado de un video donde se detallan, de manera esquemática, los datos más significativos de nuestra realidad, toma la palabra Belén Lado, secretaria general, que desgrana, cifra a cifra, la situación de la pobreza en nuestra diócesis. Cifra a cifra que se traduce en persona a persona, familia a familia, que sufren una vida de precariedad o falta de la misma vida y que, como un mazazo en la conciencia de la sociedad, de las instituciones y de los órganos de poder, conmueve por su volumen e incremento.

Belén Lado pone por delante que en Cáritas «abrimos camino a la esperanza» y que «estamos allí donde se nos necesita».

Seguidamente da a conocer los datos de ese 2023 que deseamos cambie de signo:

  • hasta 54 317 personas fueron atendidas en Cáritas, un 5% más que el año anterior, de las que, cerca de un 31%, eran menores;
  • hemos escuchado la voz del sufrimiento y denunciado la falta de oportunidades para las personas más vulneradas;
  • los perfiles más atendidos siguen la misma tendencia que en años anteriores: ser migrante, mujer sola con hijos o hijas a cargo, parejas jóvenes con hijos o hijas o mayor de 65 años son factores que favorecen la exclusión;
  • el sinhogarismo representa otra situación de vulnerabilidad extrema que nos preocupa y del que nos ocupamos para que quienes lo padecen puedan  recuperar su autonomía personal y la inserción sociolaboral;
  • de las personas atendidas por Cáritas, más de un 48% lo han hecho por primera vez y, dato relevante, casi el 8% lo son desde hace más de 10 años, lo que indica que la pobreza se cronifica y la transmisión intergeneracional de la pobreza permanece.

Apunta Belén Lado que Cáritas cultiva la solidaridad en comunidad, comprometida con el bien común que se concreta en el acompañamiento y atención de necesidades básicas  y la apuesta por el empleo y las oportunidades laborales. 

Finaliza con los datos económicos, su procedencia y distribución y de nuevo Aurora Aranda toma la palabra para dar a conocer las conclusiones y propuestas planteadas por Cáritas:

  • es importante conocer que estos datos permiten dimensionar la realidad que está compartiendo Cáritas y que nos ayudan a poner el foco en elementos fundamentales como el empleo y la vivienda;
  • si queremos construir un futuro y una sociedad que no prescinda de buena parte de las personas que hay en nuestro mundo, se debe poner en el centro de la agenda política y social a todas ellas;
  • hoy un empleo no es condición suficiente para tener una vida estable: salarios bajos, contratos temporales o parciales abocan a hablar de trabajadores empobrecidos. Es preciso plantear, repensar nuevas formulas de una economía más solidaria, más redistributiva.
  • la vivienda, preocupa mucho en Cáritas: alquileres y suministros precisan también de intervenciones que moderen, al menos, sus precios porque hoy en día, tener una vivienda es más un lujo que un derecho;
  • pedimos que se agilicen los procesos de regularización de las personas migrantes para evitar que se vulnere el derecho a la buena administración;
  • en la Iglesia tenemos la responsabilidad de hacer visibles estas realidades, de sensibilizar a la sociedad para tener una mirada abierta y también amorosa, ante el sufrimiento de las personas más frágiles y a mirarlas desde una perspectiva de derechos y oportunidades.

Por último escuchamos a Enrique Benavent, arzobispo de Valencia, que manifiesta su satisfacción por el trabajo que Cáritas desarrolla con las personas más vulneradas. Trabajo creativo, afirma, presente en más de 400 parroquias, y siempre en constante renovación, siempre atenta a las nuevas formas de pobreza que surgen en nuestra sociedad.    

«Quiero manifestar, como arzobispo, mi alegría y mi gratitud, sobre todo, a los casi 5000 voluntarios que Cáritas tiene por toda la diócesis. Es un ejército de personas que desde un compromiso cristiano y desde una actitud totalmente generosa dedican tiempo, preocupación y trabajo para acompañar y abrir caminos de esperanza a las personas. Esta es la gran riqueza de la Iglesia. Y también quiero mostrar mi gratitud a todas las personas que confían en el trabajo de Cáritas y lo expresan de una manera bien tangible, con el 67% de los ingresos de Cáritas, lo que permite hacer tanto bien a tantas personas».

Por último el arzobispo hace mención, de nuevo, al lema de Cáritas de este año «Allí donde nos necesitas abrimos caminos a la esperanza«. Acompañando, formando, orientando, para que la persona recupere la dignidad de una vida en condiciones porque ella es el centro de la acción de Cáritas.