Cáritas parroquiales25/06/2024

Cáritas parroquial de San Raimundo apuesta por la promoción y la formación

La parroquia, en el barrio de Arrancapins, ofrece formación variada para las personas que lo necesitan.

La parroquia de San Raimundo pasa desapercibida en un barrio, el de Arrancapins, en el que no ha llegado la época de persianas bajadas de los comercios por cierre de negocio. Aceras con gente que va y viene, terrazas de bar que cultivan la amistad del vecindario y escaparates que muestran su producto a la venta. Un bullicio amable lleno de vida. Y un bajo comercial que no refleja lo que dentro nos encontramos. Abre las puertas a una parroquia, sencilla, que respira paz e intimidad. Un buen lugar para escuchar al Señor sin distracciones, para cultivar la vida en comunidad y para celebrar el Amor de Dios.  

Atrae esta discreta iglesia a un buen número de feligreses comprometidos con el prójimo que sufre. Así se fue formando un grupo de Cáritas, para gestionar la acogida y las necesidades de las familias que, faltas de recursos económicos y de orientación, acuden en busca de una ayuda que les permita construir una vida estable.

Agustin Irlán, director del equipo, recuerda que hace un tiempo tuvieron que hacer un llamamiento a la incorporación de voluntariado, sobre todo, para impartir formación. La parroquia respondió de inmediato.

Ximo Esteve, antiguo director de una Cáritas parroquial quiso, con su experiencia, echar una mano. Apunta que ahora son unas veinticinco personas voluntarias, algunas en activo y, quizás, la mayoría jubiladas. 

Una exclamación surge espontánea, “¡tenéis a Dios de la parte!”. Ríen y Agustín afirma que no cabe la menor duda, que son sus caricias y que les cuida mucho… para que ellos puedan cuidar a los suyos.   

Gabriela Herrera, experta en integración social y gestión emocional, apoyada en su voluntariado por una buena psicóloga, opina que la mezcla de empuje y experiencia da unos resultados maravillosos. Cáritas en ello tiene una fusión perfecta para poder empatizar con los problemas de las personas que atienden, sean migrantes o de aquí.

En Acogida atienden a unas veinticinco familias pero, y esto es lo peculiar y asombroso de esta Cáritas, al año pasan por sus cursos alrededor de setecientas personas.

Agustín aclara que no son exactamente derivadas de otras Cáritas, sino que «el boca a boca ha trasmitido estas formaciones que damos y vienen directamente. No es preciso ser participante de Cáritas para inscribirse. Nosotros simplemente abrimos las puertas y si quieren asistir al curso, son bienvenidos». Están, casi todos, sin documentación y es su primer contacto con un punto de apoyo. Necesitan, claro, otros recursos y les aconsejan que pasen por sus Cáritas parroquiales y pidan las ayudas necesarias. Muchos no están ni empadronados, porque acaban de llegar o por otros motivos. En San Raimundo les han apoyado para conseguir mucho empadronamiento extraordinario: «El que se da cuando viven en la calle, —añade Agustín—». 

Las personas asistentes a cada curso oscilan en torno a las veinte personas y, como los locales de San Raimundo son pequeños, utilizan locales de otras parroquias. «Podríamos hablar de un proyecto interparroquial. Nosotros aportamos voluntariado y alumnado y otras parroquias ponen locales. Los de El Buen Pastor y El Socorro son los que utilizamos habitualmente. Tienen salas muy buenas, con muchos medios para proyectar y hacer otras cosas y nos los facilitan», explica Ximo.

Los cursos que imparten son de valenciano, con clase teórica y una visita trimestral a lugares, museos o monumentos emblemáticos de València, con un mínimo de treinta horas. Este curso está destinado, sobre todo, a conseguir el arraigo. Lo tienen programado para todo el año. Organizan el curso con el apoyo de Escola Valenciana, Voluntariat pel Valencià y la colaboración de Generalitat Valenciana, Sempre Teua, y Diputació de València.

También realizan un curso de Manipulador de Alimentos muy completo y totalmente gratuito que imparte el Colegio de Médicos, desde su asociación de jubilados. Con ese mismo profesorado, una vez al año, imparten un curso de geriatría con una parte práctica realizada en una residencia de personas mayores con opciones posteriores de trabajo. El propio Colegio de Médicos ha ampliado las plazas del curso de 12 a 20 y a las personas interesadas se les hace una entrevista muy exhaustiva para que demuestren que realmente se quieren dedicar a esto. Con orgullo, Ximo afirma que la residencia les ha manifestado que en 20 años, no ha pasado por allí ningún grupo mejor que el de Cáritas.

El Curso de limpieza y cocina es impartido por una licenciada en pedagogía. Y repiten el sábado, esta vez impartido por un chef profesional y una persona de amplia experiencia. Repletos ambos de conocimientos y sabores.

Y no es un curso, pero dedican un horario para apoyo en Internet. Elaborar el Curriculum, obtener certificados, ayudas oficiales, trámites de homologación de títulos… y el mundo que a los que acuden se les hace todo esto, en Cáritas San Raimundo les abren los caminos de esperanza que les allana su tránsito.

El curso de Integración social y gestión emocional lo prepara Gabriela, que lo lleva trabajando 14 años. Consta de 40 horas y trata autoestima, manejo de emociones y programación positiva. Han tenido que ampliarlo a 46 horas. Charlas, preguntas, encuestas, …, es el trabajo que va sacando de la opresión a muchas personas, capacitándolas para dar pasos adelante.

También realizan clases de inglés, en horario matutino o vespertino. Impartidos por dos personas nativas y una licenciada en Lenguas Modernas, estos cursos van enfocados, sobre todo, a la restauración. Son de mucho interés porque saben que si optan a un puesto de camarero o camarera, les valora más el conocimiento del inglés.

De todos ellos se otorga el correspondiente diploma de asistencia y participación.

Por último, realizan un taller de relaciones interpersonales con elaboración de curriculum, entrevista personal y resolución de conflictos. 

Queda pendiente un curso de castellano y tienen previsto, para el próximo curso, uno de costura, confección y plancha. Es un recurso para ampliar la búsqueda de empleo.

Ximo añade que la Acogida la plantean con un trato de igualdad, sin prejuzgar y de sumo respeto y cariño. Suprimieron la entrega de alimentos a cambio de vales. Cerraron el ropero a cambio de vales de las tiendas Koopera. Apuestan, como puede verse, por la promoción y la formación integral de las personas.  

Y, como no podía ser de otra manera, el domingo, con una plantilla de lo acaecido en el mes, dan cuenta y sensibilizan a la parroquia que es la fuente de todo lo bueno que ellos organizan y gestionan.