Cáritas parroquial de Piles garantiza el acceso a bienes básicos en su municipio
El voluntariado de Cáritas en los pequeños municipios continúa atento a las necesidades básicas de las personas más vulnerables de su entorno.
En su homilía del pasado Domingo de Ramos, el papa Francisco nos alentaba a redescubrir que la vida no sirve si en ella no se sirve.
Esta llamada del papa a contactar con quien sufre, está solo, o necesitado, está siendo respondida en este tiempo de crisis pandémica por Cáritas, como entidad social de la Iglesia. Por ello, queremos desde nuestro blog reconocer la dedicación de las Cáritas Parroquiales de los pequeños municipios que con sencillas acciones acompañan, asisten y sirven a aquellos miembros de su comunidad que requieren de ayuda.
Tal es el caso de Cáritas Parroquial de Piles, un costero municipio de la comarca de La Safor, en el que su voluntariado, al igual que ocurre en otros pequeños municipios, nos indica el presbítero César García, continúa atento a las necesidades básicas de las personas más vulnerables del municipio, en estos días más afectadas, y están en contacto con las personas mayores que viven en soledad mediante llamadas telefónicas para ofrecer su ayuda o simplemente conversar.
Estos son, dijo el papa tras la celebración de la misa, «los verdaderos héroes que salen a la luz en estos días: no los que tienen fama, dinero y éxito, sino aquellos que se entregan para servir a otros». Así es el voluntariado de las pequeñas Cáritas Parroquiales.