Cáritas parroquiales23/07/2024

Car Bar: innovación, oportunidad y participación

Este proyecto de Cáritas parroquial Santos Juanes de Xàtiva mereció el reconocimiento de Cáritas Valencia en diciembre pasado, en el día del Voluntariado.

CarBar es un proyecto de Cáritas que respira aire fresco por sus cuatro costados. Es un proyecto de Sensibilización que obtiene mucho más de lo previsto. Es un proyecto que reúne innovación, oportunidad y las ganas de participar de todas las personas, pequeños y mayores de la parroquia de los Santos Juanes de Xátiva.

Y por ello ha merecido el reconocimiento de Cáritas Diocesana en diciembre pasado, en el día del Voluntariado.

Es Ángel Colomina, voluntario de Cáritas parroquial Santos Juanes y coordinador de la parroquia, el que nos relata cómo se fragua esta forma de sensibilización que reúne a tanta gente para conversar ante una barra de bar. Anteriormente, ya ha apuntado Ángel que esta parroquia es una de las más humildes de Xàtiva y, quizás, de la diócesis y el proyecto es como su propia esencia, una idea sencilla.

«Todo tiene su origen en esa barra de bar que hace unos años se pensó que era conveniente colocar en los locales de Cáritas. Por otra parte, a la salida de misa cada persona se marcha a sus cosas y apenas hablamos unas con otras. Lo mismo ocurre con las personas participantes, que nos ocupamos de sus necesidades pero no estrechamos otros lazos».

Y se preguntaron: ¿por qué no buscar un lugar donde nos juntemos todos en igualdad? Feligreses, voluntariado y acogidos de Cáritas. Sin ninguna distinción, todos juntos y juntas. «Vimos que teníamos el sitio perfecto en ese local con la barra de bar y poder ofrecer a todos algo tan típico de Valencia como un refresco y unas tapas para compartir y conversar», añade Ángel.

Empezaron un poco con la duda de si funcionaría y, desde el primer día, ¡funcionó!

Allí se juntan personas voluntarios, participantes, gente de la parroquia que no conocía a los acogidos y fueron surgiendo las conversaciones, el interés por saber de las otras personas.

Aprovechan esta reunión tan espontánea para hablar de lo que hacen, de sus proyectos y de las necesidades. «Que si nos falta una sillita de bebé o una cama para una familia que acaba de llegar o cualquier otra cosa y siempre hay alguien que lo tiene y lo ofrece o sabe de quien lo tiene o corren la voz…».

— Pues mira, el de catecismo dijo que tenía uno.

O el de una cofradía o…

El clima que se crea es tan agradable que es parada obligada después de las misas del segundo domingo de mes.

 Y todos allí, mezclados, como dice Ángel Colomina, compartiendo vida, amistad, es la mejor Sensibilización que se pueda llevar a cabo.

«La misa del segundo sábado de mes la juntamos con la de catecismo y la de los Juniors que también entran al CarBar. Cogen su coca cola o lo que sea y salen a jugar fuera. Niños y niñas que no se conocían. También viene gente de fuera y les choca el ambiente que hay entre los niños y entre los mayores».

Otra cuestión que les paraba era el de la economía. Si funciona, ¿de dónde vamos a sacar el dinero para mantener la barra bien surtida?

— Pues las primeras veces lo pagamos nosotros, porque no vamos a hacer que lo pague Cáritas y ya veremos.

En cada CarBar, colocan unas huchas y no dicen nada a nadie. Desde el primer día, todos, antes de irse, hacen su donativo y hasta hoy el proyecto no ha sido nunca deficitario. «Al contrario, hemos obtenido hasta beneficios», explica.

Se interesa la gente por los motivos de cada emigración, por lo que han tenido que pasar, por lo que dejan atrás y eso les hace comprender, comprenderles, estar de su lado.    

«Y lo más importante es que hasta la gente joven y los niños les conocen y se interesan por ellos. No es lo mismo verlos y escucharlos que te lo cuenten en el cole».

El CarBar también ha servido para atraer a nuevas personas voluntarias, bastante jóvenes, lo que les va a permitir poner en marcha otro proyecto….